jueves, 15 de julio de 2010

Alimentación durante el primer año de vida

En gran medida el futuro de todas las personas esta condicionado por la alimentación que reciba durante el primer año de vida.
Una alimentación deficiente o erronea durante este período puede afectar de manera irreversible el crecimiento y desarrollo físico, el coeficiente intelectual y causar alergias alimentarias de por vida.
También puede afectar al bebé circunstancialmente provocando diarreas crónicas, anemia, dermatitis del pañal (irritación en toda la zona del pañal), etc.
Una correcta alimentación sería seguir la voluntad de la naturaleza, es decir nada mejor que amamantar al bebé por lo menos durante los seis primeros meses de vida.(beneficios de la leche materna).
A partir del quinto mes se debe complementar con alimentos, pero sin sustituir el aporte de leche(esquema alimentario).  

BENEFICIOS DE LA LECHE MATERNA

Son múltiples los factores que hacen que la leche materna sea el mejor alimento para el bebé por lo menos hasta los 6 meses de vida, entre otras cosas brinda todos los nutrientes que el bebé necesita, le confiere inmunidad contra enfermedades respiratorias y diarreas, es un recurso económico e higiénico y además fortalece el vínculo que se crea entre la madre y el hijo. Estudios recientes demuestran que las personas que fueron amamantadas tienen menor riesgo de padecer obesidad, colesterol alto y diabetes en la edad adulta.

ESQUEMA ALIMENTARIO

Recomendaciones:

Incorporar los alimentos de a uno por vez.
Comenzar con cantidades pequeñas.
Durante los primeros meses deben ser alimentos blandos tipo papilla.
Dar los alimentos a temperatura tibia.

5º mes:

Comenzar con una sola comida diaria y poquita cantidad. Alimentos permitidos: yogur, postres de leche, leche con almidón de maíz (maicena), zapallo, zanahoria.

6º mes:

Incorporar: quesos untables, yema de huevo pisada, aceite de maíz, papa y batata (mezclada con otros vegetales controlando que no le provoque al bebé gases, en tal caso suspender para más adelante).

7º mes:

Se comienza a dar dos comidas al día. Incorporar: quesos blandos, carne de pollo o vaca (cortes sin grasa) bien cocidas y trituradas; verduras de hoja bien cocidas y picadas tipo acelga, espinaca; zapallitos (sin cáscara y sin semillas). También frutas de estación bien maduras (pera, durazno) siempre frutas naturales, NO enlatadas.

8º y 9º mes:

La alimentación ya empieza a ser más variada y ya pueden comer quesos tipo postre (con mayor maduración), remolacha bien cocida y rallada, pulpa de naranja y mandarina; uvas sin piel y sin semillas. En cuanto a los cereales se puede comenzar a darles arroz bien cocido y fideos finos. Pueden comer manteca, mermeladas o jaleas y dulces compactos. Se incorporan pan y galletitas tipo bizcochos para masajear las encías en estos meses que aparece la dentición (NO galletitas dulces).

10º y 11º mes:

Ya pueden comer quesos bien maduros, tomate sin piel y sin semillas, chauchas sin hilo y sin porotos.

12º mes:

Se incorpora la clara de huevo y el pescado. En general la dieta del bebé ya puede ser igual a la del resto de la familia siguiendo pautas sanas de alimentación y evitando los productos enlatados, la sal en cantidad abundante, las frituras, las bebidas gaseosas, la comida chatarra, el café y otras infusiones.
Este es un esquema general, siempre hay que tener en cuenta las recomendaciones del pediatra o de la nutricionista que atienda al bebé.

Conocimientos básicos de las vitaminas

Son micronutrientes indispensables para el buen funcionamiento del organismo y para el aprovechamiento de los demás nutrientes.
Dietas pobres en vitaminas mantenidas durante un tiempo prolongado pueden producir enfermedades por carencia.

Hay dos tipos: las liposolubles y las hidrosolubles.
De éstas últimas, el cuerpo sólo retiene lo que necesita y el resto se elimina por orina.
Las liposolubles, por el contrario se almacenan en el organismo. Son de origen graso.

Vitamina  A 

Se encuentra en hígado, leche entera. Es indispensable para la visión, para las defensas, para tener una piel suave.

Su exceso no se elimina y puede se tóxica.

Vitamina D

La principal fuente de vitamina D la constituyen los rayos solares, es decir que al exponer nuestra piel al sol, transformamos sustancias que se encuentran en la piel en vitamina  D.
Sólo en los individuos que no se exponen al sol la vitamina D es un nutriente indispensable.
También hay alimentos que la contienen como: huevo, leche fortificada, quesos, aceite de hígado de pescado.
También consumida en grandes cantidades resulta tóxica, al igual que ocurre con la vitamina A.
Para que nuestros huesos puedan  utilizar el calcio y el fósforo necesitan vitamina D.

Vitamina E

Es un antioxidante muy eficaz. La encontramos principalmente en los aceites vegetales. Las necesidades diarias de ésta vitamina, la cubrimos consumiendo 2 o 3 cucharadas soperas.

Vitamina C

La encontramos en mayor proporción en kiwi, ají, frutas cítricas, tomate. Hay otros alimentos que contienen vitamina C, pero al ser cocinados disminuye su contenido como ocurre con la papa y el coliflor y las hortalizas de hoja verde.
Su función es la de favorecer la cicatrización de heridas y fortalecer los vasos sanguíneos.
La cantidad diaria que debemos consumir la podemos cubrir con 1 naranja, medio kiwi, 1 pomelo o 2 mandarinas.
Su carencia puede provocar hemorragias.

Vitamina K

Se encuentra en las verduras de hojas verdes (lechuga, espinaca, berro).
Cumple un papel importante en la coagulación de la sangre, por lo tanto su carencia puede provocar hemorragias o agravar las que se producen cuando hay una lastimadura.

Vitamina B

 Hay muchos tipos de vitamina B. Su función es la de mejorar el estado general del organismo.

Vitamina B2

Se encuentra en lácteos, huevos, pescado, espinaca y lechuga  (verduras de hoja verde). La falta de ésta vitamina causa lesiones en la piel, boqueras, irritación de los ojos, caída del cabello, cansancio.

Vitamina B12

Se encuentra en carnes, huevos, lácteos. Su carencia provoca anemia. Nuestro cuerpo tiene la capacidad de almacenarla para ser utilizada cuando se la necesite.

Los estadios del desarrollo cognitivo

Cada estadio posee unos límites de edad que son bastantes precisos aunque puedan variar de  unas poblaciones a otras.
Cada estadio se caracteriza por tener un período inicial de preparación y otro final de culminación.
Para Piaget  el nivel  preoperatorio  se extiende en el niño aproximadamente entre los  2 y los 7 años.
Este nivel  se encuentra entre  los períodos  sensoriomotor y el operatorio.
Constituye una fase que se ha solido llamar de inteligencia preoperatoria o intuitiva, debido a que las capacidades de este período todavía no poseen la capacidad lógica que tendrán en el período posterior.
Los niños efectúan operaciones cognitivas con limitaciones  a causa de varias razones:
  • Dependen del pensamiento unidimensional.
  • Utilizan el razonamiento transductivo.
  • No pueden formar categorías conceptuales
  • No pueden distinguir las transformaciones
  • Su pensamiento se caracteriza por el centramiento.
  • No pueden invertir conceptualmente sus operaciones.
  • No pueden conservar.
 Durante este período aparece la función semiótica: estas son un conjunto de conductas que implica la evocación representativa de un objeto y que supone la construcción o el empleo de significantes diferenciados ya que deben poder referirse a elementos no actualmente perceptibles tanto como lo están presentes.
 
La función semiótica engendra así dos clases de instrumentos:
Los símbolos: son “motivados “ es decir, presentan alguna semejanza con sus significados.
Son construídos por el sujeto
Los signos: son arbitrarios
Pueden distinguirse  cinco conductas.
Las conductas son:
1) Imitación diferida: la que se inicia en ausencia del modelo. Constituye un comienzo de representación.
2) El juego simbólico o juego de ficción. La representación es neta  y el significante diferenciado es un  gesto imitador, pero acompañado de objetos que se han hecho simbólicos. agua”
La  función esencial es que el juego llene la vida del niño. El niño es obligado a adaptarse  a un mundo social de mayores, cuyos intereses y reglas siguen siéndole exteriores, y a un mundo físico que todavía no comprende.
El juego permite que transforme lo real, por asimilación más o menos pura, a las necesidades del yo. Además el juego es asimilación asegurada por un lenguaje simbólico construido  por el yo y modificable a la medida de las necesidades.
Frecuentemente se refiere a conflictos inconscientes del sujeto: intereses sexuales, defensa contra la angustia.
3) El dibujo o imagen gráfica: un intermediario entre el juego y la imagen mental. No aparece antes de los dos años.

4) La imagen mental: aparece como una imitación interiorizada. Dos tipos de imágenes:
Las reproductivas: que se limitan evocar espectáculos ya conocidos. Pueden referirse a configuraciones estáticas, a movimientos y a transformaciones. Las anticipadoras: que imaginan movimientos o transformaciones.
5) El lenguaje permite la evocación verbal de acontecimientos no actuales.
El lenguaje es puramente
egocéntrico. Aunque habla en presencia de otras personas, lo hace en su propio beneficio, lentamente empieza a darse cuenta de que el lenguaje puede transferir ideas entre individuos
El intercambio social contínuo, no tiene lugar hasta que el niño tiene 7 u 8 años.

 Pensamiento artificialista  cree que todo lo que existe fue hecho por el hombre: ejemplo la montaña fue hecha por un hombre que puso muchas piedritas una arriba de la otra. Este pensamiento es propio de su egocentrismo.
En cuanto a los aspectos estructurales del pensamiento, puede decirse que los niños, antes de los siete años no poseen la capacidad de realizar operaciones mentales.
Para Piaget  las operaciones mentales  son las que le proporcionarán al niño, más tarde, la capacidad de entender las nociones de conservación.

El juego en la clase de Educación Física del Nivel de Preescolar

El juego es una actividad propia y característica del niño, propia porque el chico juega todo el tiempo y característica, porque la necesidad de jugar lo distingue del adulto. "El niño vive en un estado de juego."
El juego constituye un mundo propio y característico de cada niño con su medio, que es diferente al del adulto. En términos generales se denomina al juego como las actividades placenteras que realiza una persona durante un período indeterminado con el fin de entretenerse, como educadores preescolares, debemos de saber qué tan importante es para el niño el juego. El niño involucra toda sus habilidades en el juego, cuerpo, inteligencia y afecto. Y juega con todo lo suyo: con la mano, con el cuerpo, con el llanto y la risa, con la narración y la fantasía.
En el niño la importancia del juego se centra en el hecho de que constituye una actividad importante para él pues por medio de este reproduce e imita las actividades cotidianas. "El juego es acción, es armar, discutir, atrapar, correr." Por medio del juego lo niños obtienen conocimiento de sí mismos, del ambiente y comunicación por ejemplo:
  • Conocimiento sobre su propio cuerpo
  • Descubrimiento de sus sentidos
  • Respeto de su propio cuerpo
  • Cuidado de su cuerpo
  • Adquisición de las nociones espacio temporales
  • Estimulo a su curiosidad
  • Coordinación, corroboración con sus compañeros y adultos
  • Propiedades y naturaleza de los materiales
  • Establecimiento de correspondencia, semejanzas y diferencias
  • Expresión de lo que siente y necesita
  • Aspectos básicos de tiempo
  • Desarrollo en su lengua oral y escrita
  • Razonamientos y uso del lenguaje matemático.

Deficit atencional: ¿PUEDE UN NIÑO NO ATENDER A NADA?

“... Es un niño muy inquieto, torpe en sus movimientos, no puede permanecer sentado en clase. Constantemente pide ir al baño, el tema es salir del aula. Suele deambular de banco en banco, molesta a sus compañeros. No demuestra interés por ninguna actividad. No atiende. Lo quieren trasladar a escuela de recuperación. Es ADD...”
Este recorte fue tomado de un informe realizado por una docente de 1er. grado durante el periodo de evaluación diagnóstica habitual al inicio del año lectivo.
Hagamos un recorte del recorte y veamos cómo suena: INQUIETO – TORPE – DEAMBULADOR – MOLESTO – DESATENTO – ES ADD.
Voy a detenerme en esto último, “ES ADD”; parece no haber lugar para cuestionamientos. Ya está escrito...
El Manual de Estadística y Diagnóstico de la Asociación de Psiquiatría Americana
– DSM IV – enumera una serie de signos y síntomas, de los cuales por lo menos 6 o más deben persistir por lo menos 6 meses para cada caso supuesto de ADD.No es mi intención detenerme en las conductas que según aquél caracterizarían el Déficit de Atención. Me interesa abrir una pregunta, ¿qué sucede con estos niños cuando para la mirada del otro son puestos en el lugar de síndrome?. Cabe pensar si los síntomas se dan en un sujeto sin conflictos psíquicos, sin historia, sin familia.
Muchas veces, en la clínica como en las escuelas, es común oírles a los niños decir: “YO SOY ADD”, esta es su carta de presentación. Pero también es la de los adultos. Padres abrumados por la situación que se ven inmersos en la vida escolar y social de sus chicos - colmados de frases hechas del tipo “No lo podemos parar”, “Nada lo frena”, “No atiende en clase” – no encuentran salida. O quizás, la única opción que les augura la posibilidad de un cambio es el fármaco. Es cierto que los medicamentos Psicotrópicos no curan pero modifican conductas y funciones; sin embargo, considero que acallar los síntomas dejando intactos los conflictos psíquicos que desencadenan este tipo de diagnóstico es quedarse a mitad de camino. Son harto frecuentes los tratamientos medicamentosos suspendidos después de un tiempo; los niños parecen demostrar que ahora sí pueden con lo escolar. Sin embargo, en breve no sólo los síntomas retornan sino que además recrudecen.
Así, el niño sale a la vida con su identidad prefigurada, jugando las cartas que sabe jugar. Y el rótulo queda fijado para siempre. Y con él, cual profecía autocumplidora, se vislumbra el final: fracaso escolar.
Si volvemos al recorte, podríamos empezar a pensar: ¿Puede un niño no atender a nada?. Mejor sería decir que tal vez no pueda atender a las exigencias de lo escolar porque está atento a otras cosas. Y así entramos de lleno al terreno de la atención selectiva, en tanto el niño tiene que efectuar la selección de un elemento desentendiéndose de los demás para – como pide la escuela – “atender en clase”.
La clínica psicoanalítica con niños da cuenta de que no es posible hablar de “Un Trastorno de Atención”, sino que por el contrario hay distintos Trastornos de Atención, como también distintos trastornos Trastornos Motrices.
Pensemos en la desatención de un niño que es víctima de la violencia, y que por lo tanto permanece en un estado constante de alerta. La principal fuente de detección de situaciones de esta índole, es la escuela. Los chicos logran crear un vínculo particular con sus docentes y suelen contarles lo que les pasa. Es importante considerar esta variable, ya que se han cometido significativos errores diagnósticos por no escuchar estos mensajes.
¿Y qué de aquellos niños que a raíz de las dificultades que le provoca el mundo escolar se repliegan en la fantasía?. Es habitual escuchar a maestros y a los propios padres de los chicos referirse a ellos como que “están en el aire” o “están colgados”.
Muchos niños que “no paran de moverse”, necesitan mostrar que están vivos, evitando así (como afirma Francoise Doltó) que una madre depresiva se desplome.
También, distintos momentos críticos, como pueden ser separaciones de los progenitores, adopciones, mudanzas, pérdidas significativas, cualquier situación que indique un estado transitorio, pasajero, pueden dar lugar a algún tipo de trastorno de atención.
Me parece esencial que tanto los profesionales vinculados a la educación como las familias,tengamos en cuenta los distintos factores que pueden dar lugar a un trastorno de esta índole.
Más allá del diagnóstico, se abre un abanico de posibilidades de trabajo con estos niños. En principio, poner entre paréntesis la exigencia de que todos deben aprender lo mismo. Sobre todo en la sociedad actual donde la posibilidad de emergencia de lo singular está perdida, donde el diferente es dejado de lado; y es más cómodo aseverar que un chico no atiende, no le interesa o que está en el aire. Cuando esta representación del adulto se convierte en una certeza, no deja lugar a la pregunta ¿qué le pasa a este niño? , ¿cómo podemos ayudarlo?.
Más acá del diagnóstico, me gusta parafrasear a W.R.Bion cuando dice”... Funcionar como aquel que puede recibir y devolver en forma modificada el estallido del otro...”. Esto es, saber hacer con eso que se presenta como inabordable algo diferente. Hacer diferencia, de eso se trata para que pueda adquirir un orden interno que lo habilite para el desempeño escolar. Y la contención es el primer acercamiento para que puedan ser “alojados” en vez de “desalojados” del aula y de su grupo de pares.
Y a partir de ahí, ¡a crear!.

Expectativas de logro para los perfiles

Perfil del niño de 4 años.

Que el niño al finalizar la sala de 4 años haya incorporado:
  • Hábitos de orden, higiene y cortesía.
  • Cuidado de su salud y prevención de enfermedades y/o accidentes.
  • Seguridad como para expresarse a través de distintos lenguajes y que sea capaz de escuchar comprensivamente por lo menos unos minutos, entablar un diálogo utilizando frases.
  • Independencia en sus desplazamientos, movimientos dentro del grupo escolar.
  • Sentimientos nobles en el ámbito en que se desenvuelve
  • Respeto hacia sí mismo, hacia los demás y hacia sus símbolos patrios.
  • El cuidado del medio ambiente de acuerdo a sus posibilidades.
  • Hábitos de investigación a modo de satisfacer sus interrogantes sobre la base del descubrimiento (hipótesis-conclusiones)

Perfil del niño de cinco años:

Contando con una asistencia regular en los niveles de cuatro y cinco años, como así también de continuidad de grupos, al finalizar el Nivel Inicial trataremos de que el niño sea:
  • Un ser sociable, independiente, participativo, solidario, crítico, observador, respetuoso, creativo.
  • Que sepa trabajar en libertad.
  • Que manifieste sentimientos de pertenencia a un grupo
  • Que actúe cooperativamente.
  • Que investigue, experimente y maneje distintos tipos de materiales.
  • Que posea hábitos de higiene, orden y cortesía.
  • Qué sea capaz de ejercer su iniciativa.
  • Que tenga seguridad para expresar su opinión.
  • Que tenga confianza en sí mismo para resolver situaciones problemáticas.
  • Que tenga control de su cuerpo y seguridad en sus desplazamientos.
  • Que valore la lectura y escritura como forma para comunicarse.
  • Que construya y aplique las relaciones lógicas-matemáticas a la vida cotidiana.

Perfil del docente:

  • Consciente de su función en el contexto de la escuela, la comunidad y la sociedad.
  • En permanente formación, que vincula en forma dinámica el conocimiento, la experiencia y la autoformación.
  • Con actitud crítica, reflexiva y siempre abierta al cambio.
  • Que se integre en grupos de colegas con el fin de compartir aprendizajes y nuevos modelos didácticos para problemáticas puntuales.
  • Que sea flexible, tolerante, solidario, respetuoso de la producción y decisión de los demás, consciente del rol que le toca asumir.
  • Coherente y que tenga equilibrio emocional.

Edad preescolar

De 3 a 5 años de edad: ¿Qué puede anticipar?

Entre el tercer y cuarto cumpleaños, los niños
  • Comienzan a jugar con otros niños, no solo al lado de ellos;
  • Son más capaces de tomar turnos y compartir y comienzan a comprender que las otras personas tienen sentimientos y derechos;
  • Son cada vez más independientes y se pueden vestir casi sin ayuda;
  • Pueden desarrollar temores ("Mami, hay un monstruo debajo de mi cama.") y pueden tener amiguitos imaginarios;
  • Tienen más control de sus músculos mayores y les encanta correr, saltar, brincar con dos pies, agarrar una pelota, subir y bajar escaleras y bailar cuando oyen música;
  • Tienen mayor control de sus músculos menores que los niños más pequeños, lo cual se ve claramente en sus dibujos y garabatos;
  • Pueden clasificar las cosas que se parecen o no se parecen;
  • Pueden reconocer los números;
  • Les gusta el humor ridículo, las adivinanzas y las bromas;
  • Entienden y pueden seguir instrucciones verbales;
  • Pueden utilizar nuevas palabras y formar oraciones más largas;
  • Son conscientes de los sonidos que riman en las palabras;
  • Pueden intentar leer, tratando de llamar la atención y demostrando orgullo por sus logros;
  • Pueden reconocer la escritura que les rodea en letreros o logotipos;
  • Saben que cada letra del abecedario tiene un nombre y pueden identificar por los menos 10 letras del abecedario, en particular las que forman parte de su nombre; y
  • "Escriben" o garabatean mensajes.
Entre el cuarto y quinto cumpleaños, los niños
  • Son muy activos, están llenos de energía y a veces pueden ser agresivos al jugar;
  • Disfrutan más de actividades en grupos, pues pueden mantener su nivel de interés por períodos más largos;
  • Disfrutan haciendo gestos y muecas y comportándose ridículamente;
  • Pueden formar grupitos entre sus amigos y cambian sus amigos rápidamente;
  • Tienen mejor control al correr, brincar y saltar;
  • Reconocen y pueden escribir los números del 1 al 10;
  • Reconocen diferentes figuras como círculos, cuadrados, rectángulos y triángulos;
  • Les encanta hacer rimas, hacer juegos de palabras y contar chistes;
  • Conocen y pueden usar palabras que son importantes para el trabajo escolar, tales como los nombres de los colores, figuras y números; conocen y saben usar palabras que son importantes para la vida diaria, tales como los nombres de las calles y direcciones;
  • Conocen cómo se sostiene un libro al leer y pueden seguir la escritura de izquierda a derecha y de arriba a abajo al escuchar que alguien les lee en voz alta;
  • Reconocen las figuras y los nombres de las letras del abecedario y conocen los sonidos de algunas letras; y
  • Pueden escribir algunas letras, en particular las letras que forman parte de su nombre.

Qué necesitan los niños en esta edad?

Los niños entre los 3 y 4 años de edad necesitan oportunidades para
  • Jugar con otros niños para que puedan aprender a escuchar, tomar turnos y compartir;
  • Desarrollar mayor coordinación física, por ejemplo, saltando con ambos pies;
  • Desarrollar sus habilidades de lenguaje más a través de libros, juegos, cantos, ciencias, matemáticas y actividades artísticas;
  • Desarrollar más destrezas de autonomía, por ejemplo, aprendiendo a vestirse o desvestirse solos;
  • Contar y medir;
  • Participar activamente con los adultos en la lectura en voz alta;
  • Explorar el abecedario y la escritura; y
  • Intentar escribir mensajes.
Los niños entre los 4 y 5 años de edad necesitan oportunidades para
  • Experimentar y descubrir, con límites;
  • Desarrollar su propio interés en materias académicas como las ciencias, la música, el arte y las matemáticas;
  • Disfrutar actividades basadas en la exploración y la investigación;
  • Agrupar objetos que sean similares (ya sea por tamaño, color o figura);
  • Utilizar la imaginación y la curiosidad;
  • Desarrollar las destrezas del lenguaje al hablar y escuchar; y
  • Ver que la lectura y la escritura son agradables y útiles (por ejemplo, al escuchar cuentos y poesías, los niños ven a los adultos utilizando los libros para encontrar información y al dictarle historias a los adultos).